Nunca le aviso a nadie de su encuentro con el bisturí, solo su doctor, quizá algún confidente irreal y el; Nadie mas sabia, al fin y al cabo el procedimiento solo era una intervención simple.
No vio a su chica por un par de días ni tampoco salio mucho, pero como se lo veía activo nadie sospecho nada extraño.
Al poco tiempo estaba de vuelta en su vida "normal" por completo, disfrutando de su 'madura juventud' y su relación no muy reciente pero tampoco 'extremadamente formal'.
Con el paso de los meses recibe una llamada, era ella, quería que se vieran para charlar algunas cosas. Se encontraron, estaban solos, charlando tranquilos. Tal como es típico en las charlas serias empezaron con trivialidades del tipo "como estuvo el día" y giladas por el estilo. Como siempre también; en el clímax de la charla se expone el tema serio, se la notaba apenas nerviosa, el supuso que era el típico nerviosismo de hablar un tema serio y exponerse de forma coherente, no especuló (ni el supo el porqué).
-Bueno, te llame para comentarte algo-
-Si, decime, esta todo bien.-
(su cara se modifico antes de hablar, mostrando apenas algo que se parecía a una sonrisa de alegría mezclada con la seriedad, Se acomodo un poco en el lugar.)
-Vamos a tener un bebe-
(la sonrisa intenta marcarse un poco mas)
-¿Como...?-
-Si, eso, que estoy embarazada; me hice una eco y vamos a tener un bebe...-
(La cara del hombre se transformo completamente, lo invadió la ira por alguna razón.)
-¿Que?!!!!.... ¡¡¡¡¿¿QUE????!!!!...-
(ahora su femenina sonrisa se borro y la expresión cambio a una preocupación consciente.)
-¿Pero que pasa Amor?-
-Encima te haces la boluda!... FORRA!!!-
(Las matemáticas simplemente no concordaban y su reacción fue ante el engaño, aunque nunca se justifico en el futuro).
El ruido fue seco, la sincronización perfecta. El cachetazo hizo que ella perdiera un poco el equilibrio de donde estaba, el reculó, pero su enojo no disminuyo.
-Sos una forra, ¿como me podes cagar asi?!!!!!!-
(El tono de la charla cambio en ese instante, se dejo de lado la parte de "cagar" por una razón simple... que ambos sabían.)
-Anda a cagar, sos una mierda... pensé que me querías-
-Yo también pensaba eso de vos... pero parece que las cosas cambian, no se... no quiero estar acá, me voy... no te puedo ni ver-
(Se acerca a la puerta del lugar para irse)
-No hijo de puta, quédate!!!... basura!!!-
Otro instante fue ese, en que cambio todo para ellos, el vio venir ese florero, sin embargo el estado de vehemencia en el que se encontraba no lo dejo reaccionar rápidamente, dejándose alcanzar.
Una vez arrojada la ultima piedra, las miradas lo decían todo, ella histérica, llorando y el decepcionado alejándose con un diminuto hilo de sangre en el parietal.
El corte no fue profundo, no necesito hacerse puntos, pero se había abierto otra herida que no cerraba rápido.
Durante el transcurso de la cicatrización, pensó en llamarla, pero no se animo hasta un par de días después.
-¿Estas segura que estas embarazada?-
-Si.-
No hubo mas que decir, la charla se redujo a eso prácticamente.
Pasaron un par de días, el moretón sano y la cicatriz resulto apenas visible. Tenia que salir de la casa por las obligaciones que tiene cualquiera en estas épocas, y volviendo a casa, en una esquina se encontró un hombre que el conocía bien; su cuñado.
-La concha de tu madre gil... ¿como le vas a pegar? estando embarazada encima-
(La respuesta es la que tiene un león cuando va herido, y es bajar la cabeza.)
-Fue en el calor del momento, ella no se quedo atrás con el jarrón boludo...-
(comenzaron los empujones del inquisidor, previos a lo que se avecinaba)
-Para pelotudo, ¿no te dijo que me cago?-
-¿Que sabes vos pajero??!!, te estas lavando las manos.-
(este fue otro momento donde la verdad irrefutable, le da a su portador una visión superior de la realidad, y el derecho de hacer de ella lo que su criterio le dicte. Y su criterio le dijo que no tenia por que justificarse ante el hermano de la mujer que lo engaño)
-Tomátela de acá y anda a hablar con ella, que te diga la verdad-
-Sos un hijo de puta gil...-
Las palabras simplemente se habían agotado, era hora de rebatir las verdades de la manera 'antropologicamente' mas antigua. El primer puño aterrizo en un lugar recientemente sensible para el, los siguientes comenzaron a hacer el daño. Quedo momentáneamente mareado, los golpes lo hicieron retroceder e incluso perder el equilibrio un poco. Mientras trastabillaba hacia atras: una seguidilla de imágenes pasaron por su cabeza, la traición, el intento de engaño; ¡que le mientan en su propia cara!!!... y encima de todo eso, tener que recibir acusaciones y golpes de una persona que no sabia ni la mitad del asunto.
La adrenalina funciona así, por mas que muchos no lo sepan. Empieza a crecer el fuego en tu interior y los músculos se preparan para lo que viene. Su cerebro estaba listo para jugar el juego que le había preparado quien tenia adelante. Respondió con una mano también que hizo que su inquisidor dejara de avanzar, comenzó el intercambio; digno del concreto gris que los miraba de no tan lejos, la ira crecía con cada oscilación de sus manos y también la adrenalina, cual vals de la violencia se podía apreciar la coreografía de su disputa, mientras sus caras se veían marcadas por el poder de sus razones. Para el solo fue suficiente un recuerdo mas... ese momento especial, arruinado y totalmente obsoleto, pero que puesto en el filo de sus nudillos fue el golpe que le hizo perder el equilibrio, esta vez, a su contendiente,el cual cae al suelo, pero la furia no acabo ahí.
La adrenalina no se maneja por modos racionales, una vez que empieza a segregar, el instinto primitivo la maneja, no hay vuelta que darle. Colocó una rodilla en su pecho, una mano en el cuello y dio inicio a explicarle las razones por las cuales se alejo con su otra mano libre.
El no la había percibido antes, pero ella estaba llegando al lugar; y con su voz afligida se puso en medio para separarlos, o por lo menos lo intento. Logro levantar a su hermano, quien añoraba volver a la carga, ya que ahora era diferente el tono de la cuestión, pero ella seguía separandolos a los empujones. No quiso seguir la pelea, ya había tenido una respuesta violenta con ella antes, cuidó de que ahora no fuera así tambien.
-Andate, por favor, anda.-
-El me vino a buscar, que se la aguante ahora-
-Yo no lo mande a que venga, te lo juro-
-Pero tampoco le dijiste de quien es el pibe, ¿no?-
(las caras cambian, la duda se empieza a plantear en sus caras)
-¡Decile que ese pibe no es mio!!-
(mientras los forcejeos aumentan alrededor de ella para volver a la pugna, ella baja la cabeza, había llegado el momento de la verdad.)
-Tiene razón, vení, volvamos a casa; te voy a contar todo- intenta hacer caminar para el lado opuesto a su hermano- 'DAALE' vamos, dejalo, te tengo que hablar -
Quien fue la inquisición minutos antes, ahora se veía templado por la misma persona que quería ajusticiar, quizás haya algo mas que no le habían contado, y la seriedad se veía en sus ojos, que lo junaban a el de reojo, la misma mirada que se mantenía, mientras acorralado por dos brazos mujeriles se alejaba, ligeramente a la fuerza.
El en cambio, se detuvo; devolvió la mirada a su 'ex-cuñado' y al perder de vista a ambos, se rozo la cara, inspeccionando los regalos de guerra, luego de presentarse con sus magulladuras, se limpio la cara del espeso flujo color rubí y comenzó otra vez, a caminar a su casa.
Tenia la conciencia tranquila, el corazón fuerte y una razón absoluta validando cada uno de sus argumentos como cimientos sostienen una casa.
La Verdad le pertenecía, el sabia que la vasectomia, solo falla en el 0.5 por ciento de los casos.
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