enero 16, 2011

El pajarito que se quedo en su nido

Cuento con moraleja.

(ver este video antes de leer)




Robertito, el cantor, estaba disfrutando de su nuevo nidito, todas las mañanas empezaba contento sus quehaceres, buscaba pastos secos, ramitas para su nido, ademas de gusanos y otros bichos para tener de alimento. Siempre alegre hacia sus labores con aplomo, cantando melodiosas tonadas que animaban el día de los otros animalitos vecinos. Así es como Roberto el pajarito se hizo de muchos amigos en su barrio.
Una mañana de primavera mientras entonaba una canción para los muchachos, alguien interrumpió su canto, un feo feo mossstro de mas de 6 ardillas de altura y con menos pelos en el cuerpo que una rana salio de una especie de árbol de piedra que estaba junto al suyo.

-Oi Oi! Dejame dormir!!- exclamo enojada la ogra.
-Pero si no es hora de dormir- respondió el inocente robertito.
-Grunf grunf!!! estuve de fiesta toda la noche... y ahora quiero dormir aunque no sea hora!!!- gruño

Robertito tenia miedo de aquella ogro que se había mudado cerca suyo así que le dijo que se callaría. Espero un rato a que desapareciera y volvió a sus cantares, pero con tanta mala suerte, que el monstruo no se había dormido.
-Pero te dije que te calles pajarito!!! no me dejas dormir.- grito mas enfurecida la gigante mientras hacia unas gesticulaciones raras con sus laaaargos brazos, señas que el no comprendía.

-Ok, me voy.- dijo robertito el pajarito muy asustado.

Volo a un arbol deshabitado que estaba cerca de su casa y se poso ahí para descansar de tanta agitación, que para ser solo un pequeño pájaro... fue mucha.
Estuvo un rato ahí solo tratando de calmarse, pero le parecio tan, pero tan injusto que lo echaran de su nido solo porque aquella fea ogra había estado de joda toda la noche, que no pudo mas que romper en llanto.
En lo que nuestro amiguito lloraba, justo pasa por ahí otro ave del barrio que lo ve, y al notar que este lloraba desconsoladamente, se acerco a hablar con el.

-¿Robertito, porque lloras, y porque paraste de cantar?- dijo preocupado
-hey... hola Jose, sniff, estoy bien.- exclamo el pequeño tratando de no preocupar a nadie.
-No, no, decime porque lloras amigo.-
-Bueno, pero no te burles, resulta que estaba cantando como bien oiste, y salio de cerca de mi nido una ogra que empezo a gritarme y decirme que no cantara porque quería dormir.-
- ¿y que mas te dijo?- pregunto asombrado
-Que había estado de fiesta toda la noche y que no quería que yo molestara.-dijo sollozante Roberto
-Pero que atrevida!!! privarnos de tu canto tan así!!.- dijo sorprendido Jose
- Si pero bueno, no importa, tengo miedo que me lastime, mañana sigo cantando otra vez.-
- Nada, nada!!, esto te lo soluciono yo mi amigazo- exclamo indignado Jose

Roberto se quedo en aquella desconocida rama de su barrio, mientras su vecino Jose se alejaba con alguna misteriosa intención.

Resulta que Jose, no era cualquier ave que andaba por el barrio, ni tampoco era un pajaro tenor como Robertito el pajarito cantor.

Jose era un halcón con cruza de aguilucho, que aunque roberto no sabia, fue campeón regional de Kickboxing dos veces consecutivas.


Pasados momentos de que se fue Jose vuelve a donde robertito con otras dos aves que el desconocía.

-Rober, te quiero presentar a estos dos, acercate.- pide amablemente

¡¡¡Eran los primos de Jose el halcón!!!, que habían venido de vacaciones a visitarlo desde la cordillera sur.

-Este es mi primo Atilio el águila, trabaja en TodSegur en su ciudad.-



-Y el punky grandote este, es Dario el cóndor, le decimos "el chileno".-



Luego de saludarse con los pájaros tan grandotes que no conocía, Roberto se puso a charlar ya que le pidieron que explicara todo el asunto otra vez, ahora que estaba calmado.

-faaa que descaro.- expreso Atilio
-Esta para darse una vuelta, ¿no?- propuso Dario el grandote
-Dale, dale, vamos a visitar a la loca esta.- acepto Jose, que al ver la cara de preocupación de Robertito aclara:
-vos quedate tranquilo, que te arreglamos todo al derecho y al vezre.-

Los cuatro pajarracos entonces emprendieron vuelo a la casa de Roberto el cantor.

-Bueno hagamos asi, vos roberto ponete a cantar, y dejamos a nosotros el resto, quedate tranquilo que estamos al lado tuyo y no te va a pasar nada.- planeo firmemente Atilio, que al trabajar de seguridad, sabia lo que hacia.

Asi es como nuestro tenor favorito volvió a emprender sus animados cánticos una vez mas.
Pero antes que pudiera terminar su primer tema, el terrible monstruo salio otra vez por el balcon.

-aargh, arrgh!!! te dije que te...-

Poco posible mis niños, es imaginarse la cara de esta malvada cuando vio que hacia ella se dirigía un terrible ave de tres metros entre cada ala y un metro y medio de alto.
Seco fue el golpe que Dario le dio, provocando que cayera rápidamente al piso aquella mona sin pelos.



Casi al mismo tiempo, Jose, que no era peso welter pesado en vano, se abalanzo sobre esta tan rapido que le saco todas las hojas al árbol en el proceso. Roberto calculo que serian aproximadamente 200 km/h desde donde estaba.



Tan rápido fue que se lanzo en picada Jose, que apenas tocó con sus garras los ojos de la ogro estos reventaron como burbujitas desplegando un salpicon de colores rojos en el aire.
Atilio a todo esto, al ver que su estrategia funciono a la perfección, decidió apurar el tramite y ya que estaba comer un entremés, por lo que como buen águila, hizo lo que sus antepasados a Prometeo, y con su filoso pico, procedió a comer pedazo por pedazo el hígado de esta bicha rara.

(inserte aquí foto o dibujo de Águila comiendo carne)

Una vez que el suelo se había teñido de color rojo y la ogro dejo de moverse y respirar. El trabajo había sido terminado, contentos los tres primos fueron saliendo para el árbol.



-Listo robertito, no tengas miedo no te va a molestar mas.-
-¿En serio?- exclamo el simpático cantor
-Si señor, te tenemos todo solucionado amigazo.- aporto Atilio
-¡¡¡Muchas gracias amigos!!!, no saben cuanto me gusta este nido, no se que iba a hacer.-
-No hay problema viejo, los amigos de Jose son amigos nuestros.- dijo con gruesa voz el cóndor
-Ahora para festejar, te cantas unos temas y estamos hechos.- dijo Atilio de nuevo

El día siguió su curso y nuestro amigo se quedo en su nido con sus nuevos compañeros, comiendo gusanos y cantando canciones para festejar, entre las que estaban: "Palomas y buitres", "Donde las águilas se atreven", "Buitre no come alpiste" y "Blackbird" entre varias otras.

Y asi es como 'Robertito el pajarito cantor', no solo recupero su nido; sino que hizo dos amigos nuevos, afianzo mas todavía su amistad con Jose quien resulto campeón de kickboxing y se deshizo de aquella fea, fea monstruo.

FIN


Este fue un cuento infantil de JohnFx Inc. Esperamos que a sus hijos les guste y que la moraleja nos enseñe algo a todos.

No hay comentarios.: